miércoles, 8 de mayo de 2013

RAY HARRYHAUSEN

EL MAGO DEL STOP MOTION

El 7 de mayo de 2013 nos dejaba, a los 92 años de edad, uno de los grandes maestros y precursor de los efectos especiales del siglo XX. 

La película de King Kong (Merian C. Cooper y Ernest B. Schoedsack, 1933) cambió la vida de Ray Harryhausen, tras ver al imponente gorila subiendo el Empire State Building, el joven Ray quedó fascinado y se preguntó, ¿cómo habrán hecho para hacer creíble que un gorila de 10 metros pueda escalar por la torre más alta de Nueva York? A partir de entonces Harryhausen dedicaría su vida profesional a perfeccionar el arte de los efectos visuales.

Una de las mejores obras que nos dejó Harryhausen, ya en el ocaso de su carrera profesional fue Furia de titanes (Desmond Davis, 1981), protagonizada por Burgess Meredith (el mítico Mickey de las pelis de Rocky), Harry Hanlim como Perseo (inolvidable en aquella memorable batalla final contra el giganteso Kraken) y la aparición estelar de Laurence Olivier como el dios Zeus. También hay que recordar Jason y los argonautas (Don Chaffey, 1963) en la que siete temibles esqueletos se enfrentan a Jason de una manera tan verosímil que resulta increíble pensar que no se utilizaran ordenadores, como hoy en día. Para Harryhausen esta era su mejor obra, la más lograda a su juicio.

Pero la razón de incluir al señor Harryhausen es su paso por Almería. Una de las películas en las que participó como productor y creador de efectos especiales es Simbad y el ojo del tigre (Sam Wanamaker, 1977) protagonizada por el hijo del mítico John Wayne, Patrick Wayne.

Y antes de esta película Harryhausen ya había rodado una película que está considerada, hoy día, como una de las mejores por sus seguidores: El valle de Gwangi (Jim O'Connolly,  1969). La película es una mezcla de western con ciencia ficción. En efecto podemos ver vaqueros luchando con dinosaurios e incluso una curiosa escena con un T-Rex en la Plaza de Toros de Almería. Y decidme ¿cuántas veces tenemos la ocasión de ver algo así? Hoy en día no hay voluntad ni valentía para proponer una entrañable rareza como esta.


Podríamos decir que el "discípulo" más ilustre de Ray ha sido, y es, Tim Burton, quien ha dirigido y/o producido varias películas y cortometrajes con la técnica de stop motion, caso de La novia cadaver o Pesadilla antes de navidad.

Ray nunca consiguió un Oscar de la Academia aunque si que participó en películas que estuvieron nominadas o que fueron galardonadas con el mencionado premio, como el otorgado a los efectos visuales de El gran gorila, recogido por su mentor Willis O'Brien en 1948. Sin duda este gran artista y artesano se merece al menos un Oscar honorífico de la Academia de Hollywood y ¿porque no? algún homenaje en nuestro querido Festival Almería en Corto, aunque sea póstumo.

Me gusta creer que Ray nos vigila desde el cielo del Olimpo, cual Zeus en Furia de Titanes. Por ello pórtense bien amigos si no quieren oír aquello de "¡Soltad al Kraken!".



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4 comentarios:

  1. Que lastima,se ha ido uno de los mas grandes magos de los efectos especiales del cine,con su genialidad creci viendo las magnificas y entretenidas cintas de aventuras de Sinbad,las criaturas de Furia de Titanes,La Isla Misteriosa,Los Viajes de Gulliver,Jason y Los Argonautas..en fin,en cierta manera siempre estara algo de el en sus creaciones para el cine.
    Que descanse en Paz

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  2. Uno de los grandes del cine. Yo me quedo sobre todo con Furia de titanes, ese buho metálico... a quién puede no gustarle!!!???? jejejeje. Grande Harryhausen!!!!!!!

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  3. No me había ni enterado... una gran perdida desde luego, aunque para el bien del cine Harryhausen ya dio todo lo que tenia al séptimo arte. Buen Blog este.

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